Que cada uno estime a los otros más que a sí mismo… Que reine la concordia entre ustedes. No sean, pues, altivos; más bien pónganse a nivel de los humildes.
Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se demuestra mejor cuando la persona es debil.
Pero llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros
No te rinda., Mantente de pié. Recuerda que Dios le manda las batallas más difíciles a sus mejores soldados.
Aunque los problemas sean grandes, no te preocupes porque tu casa jamás caerá porque Jesús la sostiene.
Los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
El señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El señor es el baluarte de mi vida, ¿de quién me asustaré?