¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?
Por eso me complazco en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte
Y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí
Mirad: el que siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; el que siembra en abundancia, cosechará también en abundancia
Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!
No juzgueis para que no seais juzgados, porque con el juicio con que juzgais, seréis juzgados y con la medida con que medís, os será medido
Y en el pan de la unidad, Cristo danos Tu la paz y olvidate de nuestro mal, si olvidamos el de los demás, no permitas, que caigamos en tentación... oh señor... y ten piedad... del mundo.
Puesto que Dios los ha elegido a ustedes, los ha consagrado a él y les ha dado su amor. Sean compasivos, magnánimos, humildes, afables y pacientes
No se preocupen tanto del adorno exterior… sino de adornar interiormente el corazón con la belleza inalterable de un espíritu apacible.
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. Quien permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios en él.